Máva pico oimo’ãta. Ni el más optimista de los hinchas decanos podía creer el milagro que se produjo ayer en el Bosque encantado.
Olimpia escribió una hazaña más en su dorada historia, goleando 6-2 al Táchira y metiéndose entre los 16 mejores de la Copa Libertadores.
Desde el inicio del juego, el Expreso Decano metió acelerador a fondo y encontró en la cabeza del capi la primera conquista. A los 24’, el tan criticado Richard Ortiz conectó en el aire el pase de Recalde y ¡pum! adentro. Los hinchas oñembo’e a cuanto santo se le cruzó por la mente y los ruegos fueron dando frutos. Minuto 31, Hugo Quintana ensoquetó el segundo tanto. En el complemento katu ovevevéntema hikuái, motivados por la ventaja, atropellaron el área y una mano en el área terminó en penal. Derlis González se encargó así del tercer tanto.
Infartante
Ahí sique nambré, faltaba uno nomás ya para la hazaña, pero Luis Trejo omoboryrýi de los nervios a “loperro” porque descontó de cabeza al minuto 61. De nuevo había que empujar.
Ahí se produjo la transformación de “Conor Pitta McGregor”, quien se sacó la mufa con un doblete a los 69’ y 71’. Con el 5-1 parecía un pleito liquidado, más aún cuando se vino la expulsión de Flores en el elenco venezolano.
Pero el corazón de los olimpistas todavía seguiría sufriendo, porque Douglar Angarita volvió a poner en suspenso la serie, con el 5-2 a los 76’.
Lo que no sabían es que al Expreso aún le sobraba combustible. A los 82’ Richard Ortiz sacó un zapatazo al ras del suelo que pasó en medio de todas las piernas y terminó al fondo de la red para delirio de los franjeados. De esta manera, Olimpia llegó a 9 puntos igualando al rival, pero avanzando de ronda por diferencia de goles.