El exjugador paraguayo que hoy festeja sus 39 años, Nelson Haedo, rememoró lo que fue el último tramo de su carrera profesional en el club de sus amores con el que logró dos títulos pero no todo fue alegría.
El primer trago amargo del León Guaraní se dio con un técnico colombiano que lo había borrado del equipo. “En la época en que estaba Leonel (Álvarez) me apartaron, fue un momento muy difícil en mi carrera, que en mi país me haya pasado eso”, mencionó en Fútbol a lo Grande (1080 AM).
Lo más duro que lo tocó vivir con la casaca azulgrana ocurrió justo en un superclásico del Clausura 2020 que terminó siendo su último partido oficial. “En su momento dolió mucho el penal errado, por las lesiones que venía teniendo mi situación con el club no era la mejor. Errar un penal así duele pero el tiempo lo cura todo y tengo la conciencia totalmente tranquila que para Cerro he hecho todo lo posible. En el 2019 pude soltarme y demostrar que podía ser importante. Fue un sueño que se me cumplió y solo tengo agradecimiento a Cerro Porteño”, manifestó.
Para la temporada 2021, el experimentado delantero se quedó con ganas de borrar lo ocurrido y tener una mejor despedida pero Francisco Arce lo puso en la lista de los que no seguían. “Hubiese deseado que las cosas terminaran de la mejor manera posible, pero fueron decisiones que se tomaron por personas que a veces uno esperaba otras cosas. Viendo después cómo se dieron las cosas creo que de alguna u otra manera le hubiese sido útil todavía a Cerro. Tampoco quiero profundizarlo porque ya pasaron dos años, por mi aprecio al club y no quiero tener problemas con nadie”, comentó.
Derecho a piso
Una vez que cerró su capítulo con el Ciclón, también decidió hacerlo con su carrera aunque clubes para chutar no le faltaron y lo siguen tentando. “Todavía tengo ofertas de la tercera división de acá (Alemania) pero me quiero centrar en el tema de entrador y el día de mañana ver qué nos ofrece el futuro”, señaló.
Tras colgar los botines Haedo Valdez incursionó como empresario, pero luego se puso el buzo para dar sus primeros pasos como entrenador agarrando el cargo de asistente técnico en la reserva de una institución que lo conoce muy bien.
“Extrañé el ambiente, extrañé el campo y el tema de ser representante me es muy frío para mí, yo necesito esa adrenalina, ese ambiente de vestuario y eso me animó a probar. Me fui a hacer una pasantía en el Werder Bremen unos diez días y a la semana ya se comunicaron para decirme que les gustaría trabajar conmigo”, contó.
Si bien Nelson hizo el curso y consiguió su título de DT antes de dejar de jugar, empezó a de cero porque en Europa no le convalidaron. “Con la licencia que tuve en Paraguay lastimosamente ni escuela de fútbol puedo enseñar acá. Me recibí con la ENEF, no lo toman como válido, acá es un estudio totalmente diferente, es teórico, práctico y también oral, es muy difícil. Terminé recién la tercera etapa y me quedan dos licenciaturas más para ser entrenador de la Bundesliga”, refirió.