Luego de la riña en el clásico Blanco y Negro por lo de Roque Santa Cruz, en el Bosque surgió durante el fragor de la batalla otro motivo más para extender la tensión entre Olimpia y Libertad.
La agresión de Alexander Barboza a Guillermo Paiva y sus respectivas versiones, el argentino denunciando racismo de parte del delantero franjeado y este negándolo rotundamente, dio lugar a una guerra fuera de la cancha.
El Rey de Copas accionó primero solicitando la sanción máxima para el defensor gumarelo amparándose en el artículo 52 Infracciones graves del Código Disciplinario. “Estamos presentando la nota a la APF donde pedimos la suspensión del jugador Barboza por 8 juegos”, confirmó a FALG (1080 AM), el delegado Julio Giménez.
La intención del Decano es que se haga justicia y se marque un precedente para casos similares. “Además de considerar la brutalidad y agresividad que demostró el jugador de Libertad, el Tribunal debe sancionar ejemplarmente el actuar en este caso particular. De ninguna manera podemos permitir que este tipo de conductas no sean sancionadas como realmente deberían ser, y así seguir permitiendo que siga ocurriendo, y luego se torne ‘normal’”, dice parte del argumento.
Contraataque
Del otro bando no se quedarán de brazos cruzados y pese a que el propio presidente repollero Rubén Di Tore admitió que su zaguero se equivocó, tratarán de ablandar su castigo. Para ello empezaron a recabar pruebas para saber si efectivamente el goleador de Olimpia soltó un comentario racista. “Hay imágenes que se ven en la televisión donde se muestra que esa reacción de Barboza se produce a raíz de algo que le dice el jugador Paiva y que Barboza escucha sin decirle nada”, comentó en la 730 AM, Gerardo Acosta, asesor externo del Guma.