La fiesta ya se había desatado tras la épica remontada. Luqueño estaba 2-0 abajo y con mucha actitud lo empató ante un bravo Mineros. Corría el minuto 66 cuando el profe Chito Ayala decidió hacer un cambio.
La voz del estadio anunció el ingreso de Diego Fernández, quien con sus 17 añitos debutaba en la Copa Sudamericana. En ese preciso instante el mundo de una mujer, que estaba en las gradas, se detuvo.
Su corazón palpitó a mil y no pudo contener las lágrimas al ver a su retoño cumplir su anhelo.
“Me sorprendí muchísimo al escuchar el nombre de mi hijo, porque pensé que no iba a entrar y al escuchar lo único que hice fue rezarle a Dios y bendecirle desde las gradas”, recordó Mónica Servín en contacto con EXTRA.
En un video que se hizo viral quedó eternizado el momento en que la mamá de Diego se tapa los ojos como no pudiendo creer lo que estaba pasando.
Al terminar el partido, donde el Kure logró su clasificación a la siguiente ronda de la Sudaca, el juvenil le dio otra sorpresa a su mamá.
“Sí, me regaló su camiseta, ni me imaginé tampoco que me iba a regalar. Cuando se acercó le leí los labios y decía mamá; ahí recién me di cuenta que me estaba buscando y fue ahí que me acerqué a él”, relató Servín.
Un poco celosa
Mónica comentó que como madre es consciente de que su hijo está en una excelente etapa y que los consejos no cesan. “Soy un poco celosa, pero le hablo muchísimo sobre mujeres. Le digo que lo principal ahora es su carrera”, comentó entre risas. Por su parte, Diego contó que haberle regalado a su mamá la piel auriazul fue algo que le nació del alma. “Igual si no entraba iba a ser para ella”, dijo el futbolista.
Fernández proviene de la cantera de Luque, en el 2019 formó parte de la selección Sub 17 que clasificó al mundial. Debutó en la Copa Paraguay con un gol y desde ahí es una de las alternativas del DT Ayala. Su sueño es ir a Europa y alcanzar el nivel de Cristiano Ronaldo.