Nelson Haedo tiene una gran trayectoria europea a sus 32 años. Si bien no llegó a jugar en ningún equipo de la Primera División de nuestro país, como todo niño amante del fútbol Nelson Haedo Valdez reveló que creció chutando con los amigos, en su barrio, con la camiseta de uno de los equipos más tradicionales del Paraguay.
“Mi papá es cerrista y mi mamá es olimpista. Yo crecí con la camiseta de Cerro Porteño porque mi papá era el que me daba los regalos. Mis hijos también se están encariñando de a poco por algunos equipos, uno es cerrista y otro olimpista, creo que es por los primos”, admitió el “León Guaraní” en la 1080 AM.
En la “Capital del Sentimiento” se volvieron a ilusionar con la posible llegada de Haedo para la Copa Libertadores 2016. Es más, el propio presidente Juan José Zapag dejó flotando ayer la incógnita al aire con un “siempre hablamos con Nelson Haedo Valdez, uno nunca sabe”. Esto lo dijo ante la consulta de las probabilidades de su desembarco en Cerro.
Ventanita de esperanza
El delantero albirrojo asumió la misma postura que tuvo a principios de este año, cuando su nombre ya sonó por Barrio Obrero. “No desmiento que exista un interés, pero ahora mismo lo veo más complicado aun que la vez pasada. Hace seis meses que estoy en el club y aún tengo dos años más de contrato. Por eso no quiero ilusionar a nadie”, sostuvo.
Eso sí, Nelson no ocultó su deseo de disputar la Copa. “Lo único que me falta jugar es la Libertadores, después ya jugué de todo. Y, como dice Zapag, uno nunca sabe”, le bajó.