Un enjambre de avispas invadió la cancha en un partido disputado el fin de semana en Villeta. En el entretiempo del duelo entre Hijos de Mayo y 3 de Noviembre, los voladores comenzaron a zumbar en los oídos de los jugadores que para, no ser picados, se tiraron cuerpo a tierra.
El color blanco de la pelota les llamó la atención a las avispas que posiblemente estaban buscando un nuevo lugar donde formar su panal.
“La pelota está cubierta y nadie se anima a darle una patada. Esto es algo nunca visto. La pelota quedó en el campo de juego y la tomaron las avispas de rehén”, manifestó el relator deportivo de la página Camus Click PY.
El árbitro tampoco se acercaba al balón, hasta que un jugador golpeó la pelota con otro balón que lanzó con sus manos. Rapidísimo salió corriendo de ahí para evitar represalias.
Finalmente, pudieron repeler a las abejas con insecticida, y el partido pudo seguir, indicó el portal de noticias.