Un 10 de enero de 2007, Olimpia había dejado al rollo con a boca abierta anunciando la contratación de quien hasta ese momento era un emblema azulgrana. Hablamos de nada menos que Carlos Gamarra, quien ayer recordó que su idea no era esa.
“Mi intención era terminar mi carrera en Cerro, iba a todos los partidos a ver, durante esos seis meses que quedé libre después del Mundial de Alemania”, expresó a Fútbol a lo Grande (Monumental 1080 AM).
Sin embargo, el destino hizo su parte como para que el Expreso Decano haga una parada a sus puertas, para tener un inesperado final.
“Y ocurrió lo que no tenía que ocurrir y me tuve que ir a jugar a otro lado. En esa época no fui aceptado en Cerro, me bicicletearon mucho. Venía hablando con Oscar Franco y yo estaba terminando mi carrera. Unos días después el dcotor (Agustín) Casaccia me dijo que (Oscar Vicente) Scavone quería hablar conmigo”, agregó.
La anécdota
Para finalizar, recordó su primer clásico con la casaca franjeada, reconociendo lo que tuvo que hacer para no ser cuestionado, por la afición franjeada.
“Para ese clásico en Ciudad del Este del 2007 me infiltré para que no digan que no quería jugar ante Cerro”, remató.