El clásico blanco y negro tomará un tono anaranjado esta noche, cuando se midan Olimpia y Libertad en Para Uno, en el juego más prometedor de la fecha 18 del campeonato Clausura.
El Franjeado se vestirá como la selección holandesa, con su remera Orange. Es para rendir un homenaje al holandés William Paats, fundador de club. Las naranjas franjeadas prometen sacar chispas en este juego, en su última carta por seguir dando pelea por el título. Como lo dijo el presi Marco Trovato, “si querés pelear el campeonato a cinco fechas del final, tenés que ganarle al puntero”.
Esto lo dijo ayer en contacto con la 970. El mandamás afirmó que está con mucha fe y espera que puedan ganar hoy al Gumarelo. Eso sí, le siguió metiendo presión a los jugadores para que se pongan las pilas. O si no, chau. “El jugador que no rinde no puede pedir quedarse”, reiteró Trovato.
“Siempre le decimos a los jugadores que deben darse cuenta de dónde están jugando”, agregó. Más claro, naranja. Añadió que el Decano quiere ganar todos los partidos que se presentan, pero también afirmó que “no se puede hacer magia de la noche a la mañana”. Por último, le bajó que los muchachos deben entrar “a matar o morir” esta noche, si quieren batallar aún por el título.
EL NUEVO, Y EL EX
Uno que conoce en la piel lo que es la presión de vestir la franja es Osmar Molinas, quien no estará ante su ex equipo porque acumuló cinco tarjetas amarillas. “La hinchada de Olimpia presiona mucho. Es increíble, alienta los 90 minutos, pero si no salen las cosas…”, declaró ayer el volante repollero, en charla con RGS Fútbol. “Es un partido especial para todos, en especial para el Rorro López y Claudio Vargas, que jugaron en Olimpia”, agregó el mediocampista.