Cuando el Ciclón gana, y sin recibir goles, nadie se acuerda de dar méritos a Antony Silva, pero apenas Cerro Porteño sufre un tropiezo la afición no espera ni el pitazo final para bajarle la caña al golero que siempre demostró estar a la altura de la institución azulgrana.
Lejos de dejarse bajonear por las críticas, una onda Saiyajin, Antony usa eso como una motivación para elevar su ki. “Jugar en Cerro Porteño es un estilo de vida, para jugar en Cerro necesitás tener carácter, mucho temperamento, no es como en otros clubes”, explicó el guardameta azulgrana en la Rock and Gol TV.
Y mientras muchos hinchas se siguen plagueando por los refuerzos, por Chiquitunga o por la Ferrari de Zapag, el golero cerrista se mostró con mucha fe de hacer una gran serie en la Copa.
“Elegir rivales en esta Copa Libertadores evidentemente no venía al caso nuestro, porque realmente están los mejores equipos actuales y tradicionales, y Palmeiras es uno de ellos. Palmeiras terminó siendo el mejor equipo de la fase de grupos, pero nosotros estamos tranquilos, ya que tenemos buen plantel”, enfatizó.
“En esta Copa no importa mucho si cerramos la llave jugando de local, es irrelevante”, acotó.
Mientras tanto, El Gladiador cerrista, Diego Churín, coincidió con su compañero y expresó: “La Copa tiene otra motivación, a partir de hoy ya estamos trabajando pensando en Palmeiras”, advirtió en Deportes Uno.
Cambio de figuritas
En la víspera, el Ciclón hizo 5 cambios en su lista de buena fe, en la que fueron incluidos Pablo Gavilán, Hugo Paniagua, Blas Franco, Emanuel Dening y Jorge Benítez. Fueron borrados Nacho Don, Teo Paredes, Julio Irrazábal, Cristian Insaurralde y Alfio Oviedo.
El elenco paraguayo recibe el jueves a Palmeiras, en la Nueva Olla, desde las 20:45, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores 2018.