19 abr. 2024

Delivery irá a Caacupé para agradecer por la solidaridad

El trabajador, a quien robaron dos motocicletas en 15 días, recibió de regalo un biciclo 0Km y le cancelaron un préstamo que hizo.

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Don Adán Acosta dijo que hace delivery en la zona del aeropuerto Silvio Pettirossi y que la mayoría de sus clientes son aduaneros, quienes le ocupan para llevar y traer documentos (Foto: captura de video de Telefuturo).

Don Adán Acosta, el delivery a quien le robaron dos motocicletas en menos de 15 días, y después recibió de regalo una nuevita, dijo que se está preparando para ir a Caacupé, para agradecer a la Virgencia la solidaridad de la gente y porque ya pudo volver a trabajar.

“Tengo que ver si puedo viajar y me iré con mi esposa, cuando se pueda nomás”, dijo el trabajador, en contacto con EXTRA.

El hombre, quien reside en Luque, Departamento Central, señaló que lo más seguro es que viaje luego de hacerle a la moto su “primer mantenimiento”.

El padre de tres niños recordó que el mes pasado le robaron su motocicleta, que tenía desde hacía 10 años, por lo que pidió que le vendan otra, a crédito, pero no lo consiguió.

Entonces, se endeudó en una financiera, de donde sacó un préstamo de G. 6 millones, para comprarse su elemento de trabajo.

Sin embargo, la segunda moto le fue robada apenas 15 días después y se quedó sin poder trabajar, ya que los ladrones se llevaron también su celular.

Tras viralizarse su caso, grupos de motociclistas y de las redes sociales iniciaron una campaña, para recaudar fondos y en la noche del miércoles le dieron la gran sorpresa.

Con la plata que juntaron, cancelaron su cuenta en la financiera y le compraron una motocicleta 0 Km; además, le dieron dinero para instalar un dispositivo GPS al biciclo y por el resto de lo recaudado compraron víveres para su familia.

“No esperé tanta ayuda solidaria de la gente”, expresó sobre el gesto de personas, que ni siquiera conocía, “pero ahora ya somos amigos”, apuntó.

“Les dije que para cualquier cosa, estoy a las órdenes, ‘porque lo que hicieron ustedes por mí, no tiene precio’, les dije”, acotó.

Admitió que estaba recibiendo ayuda, en víveres, y que siempre se encomendaba a Dios, para que pueda encontrar la forma de que a su familia no le falta el alimento diario, ya que él no estaba pudiendo trabajar.

“La verdad que esto fue una sorpresa, una obra de Dios, porque seguro sintió también por lo que estoy pasando y tocó el corazón de cada gente también, para poder solidarizarse conmigo”, expresó, con la voz entrecortada.

Aseguró que nunca antes le habían asaltado para robarle, pero en esta ocasión le ocurrió en forma seguida. “Solíamos salir con mi familia, incluso por la noche, pero nunca me pasó nada”, sostuvo.