Las amistades son muy importantes en nuestras vidas, de hecho, muchas veces son quienes nos sostienen cuando nuestras relaciones no han funcionado.
Nunca olvides que en todas las relaciones humanas debemos establecer límites y aquí, por si fuese poco, te recuerdo que la única que debe aprobar a tu pareja eres tú misma.
Escuchar las opiniones de personas a las que estimamos está bien, pero siempre y cuando esas opiniones no me roben la paz ni me estén generando incomodidades innecesarias y frecuentemente.
Aquí te sugiero emplees la popular “técnica del sándwich”, esta nos ayuda a ser asertivos y, por ende, a proteger nuestra salud mental.
Empezá siempre recalcando algo positivo, luego incorporá lo que te incomoda o perturba y, para finalizar, otra vez decile algo alentador y positivo.
Podría ser así: “Amiga, valoro tanto que quieras protegerme y advertirme; sin embargo, me incomodan tus constantes críticas con respecto a esta persona a quien amo y me importa, agradecería que no lo sigas haciendo porque de verdad tenerte conmigo y que seas mi confidente para mí es un privilegio, independientemente a mi relación de pareja, y quiero por favor que ambos sigan en mi vida”.
Si hay comentarios que no te agradan o no los tolerás, tenés la obligación de ser asertiva y expresar a quien sea lo que te provocan sus palabras y pedirle que se detenga.
