Mariana ya no sabe cómo repartirse para compartir con sus padres y sus suegros en fechas especiales. Las discusiones con su marido cada vez son más respecto al tema. Conocé su historia y lo que le recomienda la psicóloga Alma Arámbulo al respecto:
“Me llamo Mariana, tenemos un dilema en mi casa. Cuando nos conocimos con mi marido, ambos ya estábamos viviendo en Asunción. Él es de Valenzuela y yo soy de Ciudad del Este. Todo bien, todo tranqui con eso, pero yo estoy en desventaja porque su ciudad está más cerca que la mía.
El viaje de Asunción a Valenzuela es de una hora y media a dos horas, mientras de para ir a Ciudad del Este tardamos cuatro horas aproximadamente cuando salimos sin mucho tráfico.
Cuando éramos novios era tranqui. Nos turnábamos sin problema para ir a visitar a mis suegros y a mis padres.
Teníamos más tiempo luego para ir por ejemplo un día a lo de sus papás y al día siguiente viajábamos a lo de los míos.
Interior
Siempre tenemos problemas con respecto a dónde pasar la Semana Santa en este caso, pero ya tuvimos ese problema con Navidad y Año Nuevo.
Él usa a su favor ese tema de que sus padres viven más cerca.
Ahora que nos casamos hace 5 años, siempre quiere pasar con su gente y no con mi familia.
La Navidad y el Año Nuevo fue todo un suceso. A pesar de que le insistí mucho, no vino con nosotros (tenemos dos hijos). Nos peleamos mal luego esa vez.
Se fue a pasar con su gente, como ya estábamos de vacaciones se quedó nomás ya a pasar allí las dos fechas, yo me re enojé y nos distanciamos luego.
Se porta bien
Sé que no hace nada malo, pero su tema es que encuentra a sus amigos de años allá, y ya me enteré de las farras que hizo en su casa, mandó a matar chancho y le invitó a medio mundo.
Después hablamos, pero no me reconoció que hizo mal. Me dijo que yo no quise ir con ellos y toda esa historia. Víctima jeyma él.
Ahora me está diciendo que sus padres ya son viejos que les quiere disfrutar tipo para que vayamos allá.
Me dice que mis padres son jóvenes, que vamos a tener tiempo y bla bla.
La verdad que ya no sé qué hacer, encima me voy a paso remal allá porque hacen comentarios desagradables. Mi cuñada es muy pesada y hasta de nuestro auto se apropian, tipo esperan que vayamos para que ellos puedan pasearse con nuestro vehículo ¿Qué hago? Ya no quiero pelear con mi marido pero no estoy a gusto.
La Respuesta:
