Soy Sofía, tengo 45 años y estoy con mi marido ya hace 15 años. Nuestra relación siempre fue sumamente buena, demasiado amor, un amor intenso que parecía irrompible.
Él tiene la misma edad que yo. Antes de que empecemos a andar éramos amigos, y tengo que ser sincera, le conocí súper bandido, mujeriego.
Éramos los socios de salidas, los que nos matábamos de risa, yo la que le cubría todo cuando estaba de novio con otra mujer. Hasta que yo caí en la trampa, me enamoré perdidamente de este tonto, él también.
Una noche de esas salidas locas ya no pudimos disimular, terminamos acostándonos y empezamos luego una relación intensísima.
Bueno, la verdad que empecé con él con mucho miedo, porque yo sabía que era súper bandido y lo primero que hice fue decirle eso.
Me dijo que él era así porque no se había enamorado realmente y que conmigo todo era distinto, que cambiaría, que era la mujer de sus sueños, y ya nos casamos sí que ya luego a los meses.
Enamorada
En fin, yo enamorada seguí nomás lo que mi corazón me decía. Me embaracé pronto, yo dejé un poco las salidas.
Le perdoné no una, sino varias infidelidades hasta que me acostumbré a que era así, y me reproché mucho porque yo lo conocí así. Pero tampoco me animé a dejarlo, con la excusa de que era calentura de pendejo y que se le pasaría.
Que siempre volvía a mí. Pero ahora, él lleva una relación paralela con una chica hace dos años, es mucho más joven que él, y lo peor de todo es que es de la misma ciudad de ambos.
Por mis hijos
Yo casi me volví loca porque yo le re conozco a la chica. Tanto así que ya tuve mi encuentro con ella y le pedí que deje de destruir a mi familia, pero ella solo me dice que él la ama realmente a ella y que a mí no me deja por mis hijos.
Me tira indirectas en Instagram, alza fotos con sus iniciales mostrando que le mandó flores. Él sigue siendo atento conmigo, y cuando quiero hablar del tema siempre dice que ya es cosa del pasado que ya le dejó, pero siempre encuentro pruebas y ella alza fotos agarrados de las manos y eso, solo eso muestra, nos su rostro, pero yo obviamente conozco sus manos.
Hace poco, le encontré en el súper y nos agarramos de los pelos, no puedo soportar que me esté quitando a mi marido, ella se burla, se ríe de mí, y yo no pienso dejarle el camino libre. Soy hermosa, me re cuido, soy cuerona, no sé qué le ve. Pero me desespera pensar en perderlo no puedo ¿Qué piensa?
La respuesta: