Soy Sofi, tengo 21 años. Hace cuatro semanas conocí a un muchacho re lindo por Instagram. No tenía fotos ni comentarios que indicaran que tuviera novia, así que pensé que era una persona libre.
Empezamos a hablar todos los días, salimos varias veces a tomar helado y a hablar, siempre de noche. Me contaba cosas de su vida, me dijo que había tenido una relación de seis años y que su ex lo había dejado, que eso lo había marcado mucho y desde entonces no había salido con nadie.
Yo sentí que podía confiar en él, que era alguien respetuoso y sincero, la verdad me daba mucho esa sensación.
Me dejé llevar por esa sensación de seguridad y por primera vez en mucho tiempo sentí que podía conectar con alguien.
Pero como al final todo se sabe, la verdad llegó a mí y me cayó como un balde de agua fría.
Por casualidad salí con una amiga y le conté sobre él. Le mostré la foto y ella me miró seria y me dijo que lo conocía y que tenía novia desde hace dos años. No lo podía creer.
Mi mundo se vino abajo. Toda esa ilusión que estaba teniendo con él se vino abajo, todo lo que yo creía se derrumbó en un segundo. Junto con mi amiga, reunimos pruebas y contactamos a su novia.
Ella solo dijo “gracias”. Horas después supimos que le dijo a su novia que solo buscó amistad en mí, que fue en medio de una de sus peleas que contactó conmigo y bla bla, mentiras de tipos.
Solo que, para él, no importaba lo que sentía o esperaba yo. Su novia decidió perdonarlo por los años que tenían juntos y porque no quería tirar a la basura todo ese tiempo juntos supuestamente.
Novia
Después de darme cuenta de todo, le envié un mensaje diciéndole que esperaba que su novia abriera los ojos y que yo me arrepentía de haber perdido tanto tiempo con él.
Vio y me dejó en visto, ni siquiera tuvo la decencia de responder, de disculparse. Ese silencio fue un golpe más. Me quedó un sabor amargo en la boca.
La traición duele, pero lo que más duele es la indiferencia de alguien en quien confiabas.
Sé que esto no define quién soy ni mi capacidad de confiar, pero me costará un tiempo recuperar esa paz. Me siento engañada, herida y con ganas de cerrar este capítulo definitivamente.
Tal vez mi error fue confiar demasiado rápido, pero también fue una lección sobre cómo algunas personas pueden aparentar algo que no son. Ahora solo quiero tiempo para mí, para sanar y volver a confiar ¿Qué piensa de todo esto que le cuento?
La respuesta:
