Hablá de lo que te pasa con tu pareja, con tu médico y tenete “un chiqui” de paciencia.
Los resultados no son a corto plazo y mentalizate de que hace falta mucha disciplina. El sexo libera endorfinas y nos dan una sensación de felicidad, si bien combate el pirevai, de por sí solo no es un remedio infalible para la depre.
Un trastorno del estado de ánimo bien diagnosticado y tratado se puede curar, solo que en ese tiempo hay que practicar mucha paciencia para volver a sintonizarnos con el placer.
La depresión es un trastorno que limita varios aspectos de la vida y en muchas personas si hay bajón, las “ganas se van por la ventana”, como dice una canción. Si dejás pasar el problema de la depresión sin tratar puede provocar disfunciones sexuales.
Entre los efectos secundarios de los antidepresivos se menciona que hay un cambio en el deseo sexual, problemas de erección, de orgasmo, de excitación, algunos manifiestan incomodidad e insatisfacción, pero son parte de un proceso.
Es importante tener una buena comunicación, primero con tu pareja para pedirle comprensión por la “falta de goles”, mantenerla informada de tus avances y retrocesos, para que no te juzgue y te acompañe.
Potenciar otros aspectos de la relación mientras dure la tormenta. Lo segundo es hablar claro con tu médico sobre lo que te está pasando para ver si es necesario ajustar las dosis de tu antidepresivo. No está demás consultar con un sexólogo para mejorar la función sexual y también seguir psicoterapia te ayudará bastante.