Una pareja que había cometido uno de los crimenes más terrorificos del año 2019, al abusar sexualmente de una niña de 13 años y luego matarla, fue condenada en un juicio oral en Misiones. Los encontrados culpables y principales protagonistas del crimen son : Juan Carlos Gómez, condenado a 30 años de prisión, más 5 años de medida de seguridad, y su pareja Susana Belén Arzamendia, a 28 años.
Las investigaciones del fiscal Pedro Duarte señalan que la nena de 13 años, llamada Rosita, fue contactada por redes sociales por un hombre que usaba un perfil a nombre de Matías, un supuesto joven de 18 años con quien mantuvo contacto por 8 meses. Convenció a la niña para concretar un encuentro y ella salió de su casa de la ciudad de Valenzuela, en el departamento de Cordillera, y viajó hasta Asunción, donde vive su hermano.
Dijo a sus familiares que pasaría el fin de semana en la casa de una amiga en Barrio Obrero de la capital. Para asegurar el encuentro, el hombre involucró a su concubina, quien se hizo pasar como amiga de Rosita. La mujer fue a buscar a la niña de la casa y fueron directamente hasta la Terminal de Omnibus de Asunción.
Agarraron un micro y fueron hasta una posada en Misiones y, al llegar, Rosita se encontró con un hombre de 53 años y se asustó y para tranquilizarla le dijeron que era el papá de Matías.
Pasaron la noche en la posada y al día siguiente salieron con destino a Encarnación para el supuesto encuentro con el muchacho. Los ahora condenados y Rosita fueron a dedo hasta llegar a la zona de Santiago, donde bajaron y siguieron caminando.
Según quedó comprobado, los 3 llegaron a una zona boscosa y allí, bajo un frondoso árbol, el hombre abusó sexualmente de la niña y luego la asfixió ante la atenta mirada de la concubina, quien por aquel entonces estaba embarazada. De las evidencias encontradas en la posada y debido a lo hallado en el celular del hombre, los investigadores concluyeron que la muerte de Rosita fue un sacrificio, un rito practicado por el detenido y la mujer.