24 abr. 2024

Ya no hay tolerancia en las relaciones

Al iniciar una relación, hay felicidad y al compartir con la pareja solo vemos virtudes. Es probable que ambos nos estemos esforzando en mostrar nuestra mejor cara. Pero con el tiempo eso pasa y el yo real emerge, ratificando que “de la convivencia nacen las diferencias”.

Puede suceder que con el tiempo funcione, como hilos que entretejen la relación, la hagan más fuerte y sólida. Nace el compromiso ante la adversidad inevitable de las discusiones y peleas.

Sin embargo, hoy en día escuchamos que, frente a sus diferencias, las parejas ya no tienen la misma tolerancia que antes, que apenas empiezan los problemas de convivencia, deciden dejar de apostar por esa relación y rompen el compromiso asumido, sin pensarlo demasiado.

Vemos matrimonios que duran muy poco, convivencias que no pasan de pocos meses y en muchas personas, cada vez más resistencia a vivir con alguien. Se prefieren, incluso, parejas con “cama afuera”, que estar haciendo el esfuerzo de compartir toda la vida con otra persona.

Hay que tener bien presente que tolerancia no significa aguantar lo inaguantable, ni ceder hasta el punto de no reconocernos. Internamente, sabemos cuándo alguien avasalla nuestros derechos, nuestra forma de pensar, nuestros principios o nuestra tranquilidad, solo hay que prestarle la debida atención a esta voz de alerta interior. Todo, incluyendo esto, tiene un límite.