28 mar. 2024

Ser pobre y mujer

“El caso ahora sí tendría un espacio en las noticias. Ahora sí es noticia pues”

El 27 de julio se allanó la vivienda donde vivían Meliza Fleitas y su pareja, Jaime Vera Fernández, ¡un año de su desaparición! Los restos de una persona siempre estuvieron ahí, pero ¿la Fiscalía nunca encontró ninguna pista?

El dato de que había una fosa sospechosa en la casa de la pareja fue ninguneada por las autoridades. Un grupo de la Feroz Colectiva el sábado llamó a la Fiscalía de Ypacaraí. Hasta que ellas amenazaron con llamar a la prensa. Ahí se movieron, pero tan poco y mal que no encontraron “nada”. Ayer se encontró un cráneo en dicha casa.

En la inspeccción no estaban expertos en criminalística, sino policías y bomberos voluntarios. En una posible escena de un crimen, contaminando cualquier evidencia posible.

Desde un principio, los reclamos y la angustia de los familiares nunca fueron escuchados. Hasta que las compañeras empezaron a pintar las paredes. Eso sí los indignaba. #DóndeEstáMeli, la consigna que sigue retumbando.

De confirmarse, Meli sería otra víctima más de feminicidio. El caso ahora sí tendría un espacio en las noticias. Ahora sí es noticia pues...

Por favor, no dejemos que el caso se centre en el morbo, el misterio o conjeturas absurdas.

Ojalá mediante la presión y la difusión ahora de los medios de comunicación, las personas empiecen a colaborar en la búsqueda de Jaime Vera Fernández. Sus vecinos habían contado que a él le gustaba disparar al aire. Ayer, se encontraron 300 balas de calibre 38 y 100 balas de escopetas enterrados junto al cuerpo sin vida.

¿En serio nadie sabe nada sobre él? ¿Ninguno tiene contacto con él y tampoco nadie lo está buscando? ¿Por qué? Dónde trabajaba él, con quién se relacionaba y entre toda esa gente, ¿nadie puede dar información fidedigna? ¿No pidieron todavía informe de registros de salidas del país de Vera Fernández?

Ojalá algún día se rompan esa apatía e indiferencia y colaboren con el mismo “esfuerzo”, para juzgar a una persona por su condición sexual, económica y gustos.

No volvamos a permitir que ninguna, por ser pobre y mujer, desaparezca ¡NUNCA MÁS!