14 may. 2024

Por más Carlitos, por más abrazos

“Más personas que se pongan en el lugar del otro para dimensionar lo importante que es apoyar”

Carlos Mauricio Martínez puede convertirse en mi héroe de la semana, después de caminar durante una hora en los alrededores del Lago de la República de Ciudad del Este con un cartel que decía: “Soy VIH ‘positivo’, ¿me das un abrazo?” para un “experimento” social. ¿Los motivos?: su valentía, pero sobre todo por su empatía. Según comentó, el joven se cruzó con más de 40 personas y solo dos se quedaron a responder su pregunta con el cálido gesto. Si bien todo formaba parte de una campaña para celebrar el “Candlelight Memorial”, que consiste en una campaña de concienciación sobre el VIH/SIDA, Carlos sintió en propia carne la discriminación que sufren las personas portadoras del virus.

A la falta de abrazo por su supuesta enfermedad, el que se llevó una lección es el propio joven y nos llama a reflexionar sobre esta cuestión. “Siento que esto es un llamado de atención, donde debemos mostrar más empatía con el prójimo, y recordar que el miedo, la indiferencia y la discriminación, matan más que la enfermedad”, dijo el estudiante de Medicina. Según el Programa Nacional de Control de VIH/Sida (Pronasida), desde 1985 hasta el 2017 se registraron 18.247 casos de la enfermedad en el país. Pero lo que no hay que olvidar es que no son solo números, sino que se trata de personas que necesitan apoyo, y no ser discriminadas.

Ante esta situación es necesario recordar las veces que sea que la enfermedad no se contagia por un abrazo, por pasar la mano, por tomar tereré o mate con un portador, sino por fluidos de sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna.

Lo que hace falta son más Carlitos. Más personas que se pongan en el lugar del otro para dimensionar lo importante que es apoyar, trabajar por la prevención y exigir políticas públicas que garanticen que los pacientes serán tratados con dignidad y respeto. Hago mías las palabras del joven: “Lo que puede llegar a matar es tu ignorancia e intolerancia”.