Empezando un nuevo día de clases se ven muchos rostros nuevos, varios ya conocidos. Este año comienzo el último de mi carrera, en esta semana me di cuenta de algo, de cuán importante es tener en claras las metas.
Eso por lo que vas a estudiar, no se trata nada más de ir a una “x” carrera, porque está de moda, porque genera más ingresos y bla bla bla. Esas son cuestiones muy superficiales, la verdad es que esa última razón es el mito más común en el que se cae para ir a enfrascarse en una universidad teniendo el pensamiento idílico de que con el simple hecho de tener un título vas a ganar de entrada un sueldazo.
A medida que se avanza se cambia de paradigma”
No, no es así, al menos para la mayoría no lo es, las cosas llegarán a su tiempo y su modo y en el trayecto quizá tengas que sufrir un poquito por tu “derecho de piso”, como se dice. Todo se construye.
Una carrera no te garantiza eso de entrada, en este país cuesta mucho sudor, muchas lágrimas como dice una canción, llegar a conseguir un buen trabajo, hasta con título y es más ¿Cuántas personas recibidas no tienen hoy la oportunidad de ejercer su profesión? La cuestión es muy relativa.
Pero más allá de eso, la verdadera razón que debe motivarte a estudiar cierta profesión debe ser tu felicidad, aunque suene un poco raro, es así. Al principio, cuando todo es nuevo es un poco difícil de entender.
Una vez leí una frase que decía “Cuando crezcas hasta el trabajo de tus sueños te va a parecer una pesadilla” y puede que sí, pero también puede que no y eso depende exclusivamente de la pasión que sientas por lo que querés hacer. Ese es el mejor combustible que te va a llevar a tu meta, a trabajar en la profesión que decidiste abrazar.
Capaz este año si empezaste recién la facu te pregunten mil veces "¿Por qué elegiste esta carrera?” Y creéme que hasta el último año esa interrogante te va a perseguir. Porque como expliqué antes, a medida que se avanza, uno aprende y cambia de paradigmas. Pero tus convicciones, esas que te convencieron para decidir son las que te van mantener fuerte para continuar con tu aprendizaje, hasta llegar a la meta soñada, al fin y al cabo esa también es una “materia” en la universidad. ¡Si te gusta, no te rindas!