19 may. 2025

No me toquen la Constitución

@feryirobles @feryirobles

Hace poco más de tres años me tocó ser testigo del juramento de Horacio Manuel Cartes Jara, un hombre que ya había manejado a su antojo los estatutos del Partido Colorado para lograr la cumbre del poder político, y ser Presidente de la República del Paraguay.

Mi país, que apenas se sostenía por los golpes que dejó un presidente que se dedicó a vaciar sus arcas, empezaba un “nuevo rumbo”. Desde ese día venimos caminando por un sendero cada vez más oscuro, rumbo a lo desconocido, bajo la incertidumbre de saber qué sorpresa nos esperará al final.

Cada jugada del presidente es una avalancha de especulaciones. Nos pasó con cada acto populista, como el corte al tarifazo, los cambios en su gabinete, o la reducción de 100 guaraníes en el precio del pasaje; pero definitivamente, lo más sorprendente de todo hasta ahora fue la estrategia que siguió para destituir al ministro del Interior Francisco de Vargas.

Fiel a sus correligionarios cumplió con su partido, y de paso nomás, le dio el gusto a los 7 millones de paraguayos. Para el Presidente, ser liberal fue el único error del ministro que lleva en sus espaldas una institución policial corrupta e ineficiente, una treintena de muertos en manos de un grupo armado, 4 secuestrados, cientos de muertos y litros de sangre derramada por delincuentes.

El Partido Colorado se convirtió en su herramienta para mover las piezas claves para sus intereses. Su siguiente jugada, fue la del ministro de Hacienda Santiago Peña, quien por cierto, hace tan solo un par de meses afirmaba que “debía poner en el centro a las personas y no a la política, para tomar decisiones”.

Bajo la presión de una marea colorada, firmó su continuidad en el cargo con tinta roja, y se cubrió la espalda con un pañuelo colorado. El objetivo de transformar esta pieza, da para seguir especulando demasiado.

Pero lo más importante es seguir defendiendo la democracia, y que ninguna jugada nos toque las reglas del juego, La Constitución Nacional.