“Usá mascarilla, lavate las manos, mantené distancia”, fue la última declaración que realizó
Juan Carlos Portillo como viceministro de Salud.
Luego, como todos vimos el fin de semana, estuvo de farra con algunas modelos violando el protocolo sanitario.
Las lamentables imágenes generaron mucha indignación, la ciudadanía pegó el grito al cielo y prácticamente obligaron al médico a renunciar a la cartera sanitaria.
Las fotos y videos de Portillo recorrieron el mundo, medios de comunicación del exterior destacaron que mientras las personas mueren en nuestro país un alto funcionario del Ministerio de Salud estaba cantando: “Pobre tonto enamorado”.
El señor Portillo demostró que le quedó gigante el cargo y debió ser despedido hace mucho tiempo. El doctor dio un pésimo ejemplo a la ciudadanía que está pasando penurias. Pero no debemos dejarnos influenciar por ese señor, el COVID nos está acechando. Por culpa de los gobernantes corruptos no tenemos insumos para enfrentar al virus y la única manera de protegernos es seguir las indicaciones de los médicos que tienen un verdadero compromiso con la gente.
Amigos lectores, no le copiemos al“tonto enamorado”, ya tendremos tiempo de sobra para farrear cuando acabe la pandemia.