26 abr. 2024

Miedo

El miedo es una emoción adaptativa cuyo objetivo es la protección del organismo ante el posible peligro, por lo que puede activarse ante situaciones desconocidas o de incertidumbre.

Pero, ¿qué pasa cuando el miedo es constante, un miedo que nos niega vivir como simples mortales? Muchas veces, esa emoción enmascara traumas de la infancia que nos hacen ver o percibir las cosas de una manera mala. Las conductas aprendidas también pueden ser algunos causantes, como por ejemplo, si se tienen padres o figuras de referencia que muestren un comportamiento temeroso, o les enseña a tener miedo a animales o personas, para que de esta forma no se acerquen para resguardarlos. Eso es una gran error.

En algunas ocasiones, más adelante, estos niños se convierten en personas que terminan por aislarse de la sociedad para no despertar sus miedos. Son incapaces de conseguir sus metas y objetivos personales. Experimentan todo el tiempo mucho malestar no solo emocional sino también físico, hasta dejan de tener una vida con sentido.

Nos decía Nelson Mandela: “No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo”. Todos, sin excepción, sentimos miedo. Lo importante es que sepamos manejarlo, usarlo en momento adecuado. La mejor manera es entrenar esa emoción con un terapeuta, un psicólogo.