13 dic. 2024

¿Marito o Alliana?

@santula @santula

Las internas coloradas siguen generando elementos para el análisis. La recta final que más que recta es una curva deja a diario situaciones que dependiendo del sector tienen una interpretación diferente. La elección de la mesa directiva del Congreso fue sin duda uno de esos acontecimientos de múltiples lecturas. Para los oficialistas, los fieles a Horacio Cartes y que tienen a Pedro Alliana como candidato es un premio consuelo para los “Colorado Añetete” liderados por Mario Abdo Benítez.

¿En qué tiempo haría campaña, en el momento más importante si debería atender la presidencia del Congreso además de sus funciones legislativas?, se preguntan. En tal sentido tienen razón. Si nos ponemos a mirar, hace unos meses el propio Benítez renunció a la presidencia de la Comisión de Hacienda porque no iba a poder atender la campaña y la comisión al mismo tiempo.

La presidencia de la mesa directiva supone un tiempo incluso mucho mayor. Sumado todo esto a la no inscripción de candidaturas en varias localidades, para los cartistas es clara señal de derrota. En contrapartida, la lectura paralela es que la presidencia del Congreso dará un status envidiable a Mario Abdo en estos últimos minutos de juego.

En términos electorales no es lo mismo aparecer como un senador que pide votos para ser autoridad de su partido que como el presidente de uno de los tres poderes del estado. No es lo mismo ser el caballo del comisario, que ser el articulador del quiebre de la mayoría que tenía el presidente Cartes en el Senado y alcanzar un consenso con la izquierda, para ser presidente del Congreso paraguayo.

Las encuestas no son de fiar. La historia nos demostró que son absolutamente manipulables, salvo honrosas excepciones.

El escenario del Congreso post interna depende de una variable: el candidato que resulte electo. La multibancada está pegada con saliva y es absolutamente funcional a la contienda colorada. Darle pelea a la estructura no es cosa fácil. Perder las internas para Cartes va a ser otro golpe difícil de asimilar.