06 may. 2024

Los violentos nos robaron la paz

Hace 10 años, siendo todavía muy joven recuerdo que mis amigos tenían cierta fascinación por bares y discotecas que supuestamente eran exclusivos, es decir las entradas, las bebidas y las comidas eran muy costosas.

Reconozco que llegué a ir a estos lugares, pero no me agradó la experiencia, fui para divertirme pero me sentí en constante peligro.

En aquella época la mayoría de quienes la frecuentaban eran patotas de jóvenes, aparentemente de familias adineradas, que con algunos tragos de más terminaban buscando peleas, más bien agredir cobardemente a una persona en manada. Por lo visto eso no cambió, una señorita quedó con dos importantes cortes en la cara luego de que un idiota peligroso le lanzara una copa de vidrio. Con esto no estoy diciendo que todos los sitios con el mote de “exclusivos” sean peligrosos o mucho menos culpando a las víctimas, sabemos que este tipo de cosas pasan en todos lados.

Lamentablemente los violentos nos robaron la libertad y la tranquilidad hasta para farrear. Por cuestiones de seguridad uno debe evaluar los antecedentes del boliche, sea cual sea, fijarse en la seguridad con que cuentan y hasta con qué clase de psicópatas uno se podría cruzar por algunos de estos sitios costosos, pero al mismo tiempo riesgosos.