19 may. 2025

Lo peor de nosotros

carlos.franco@extra.com.py carlos.franco@extra.com.py

A diario vemos en las noticias que la ciudadanía es víctima de los asaltos perpetrados por los motochorros, delincuentes que se multiplican como conejos por los problemas sociales que arrastra nuestro país. No conforme con arrebatarle sus pertenencias a sus víctimas los asaltantes motorizados actúan con mucha violencia, matando, dañando o hasta mutilando a inocentes, que tuvieron la “mala suerte” de cruzarse con ellos.

Ya no existen zonas rojas en los cuales los delincuentes se mueven, todo el país está en peligro y todos corremos el riesgo de recibir un balazo en cualquier momento. Las autoridades actúan con una increíble pasividad e indiferencia ante la ola de asaltos en todo el país.

Es triste e indignante escuchar a comisarios y otras autoridades echarle la culpa a la misma ciudadanía de lo que ocurre, alegando que nosotros mismos compramos los celulares robados. Pero déjense de joder, los motochorros no solo roban celulares, estos delincuentes te sacan todo y no les importa matarte en ese ínterin.

Harta de la indiferencia de las autoridades, cansada de los atracos y temerosa ante la ola de asaltos la ciudadanía ya no reacciona pasivamente ante esta situación. La gente decidió tomar el toro por las astas y hacer justicia por mano propia. Las personas peligrosamente le van perdiendo el miedo a los motochorros, arriesgando la vida se animan a intervenir en los asaltos, con el objetivo de atrapar al delincuente y muchas veces lo logran.

Esto se ha convertido en una especie de moda, “corregir” al motochorro atrapado y subir al video a las redes sociales, como una especie de trofeo. En estos ajusticiamientos vemos toda la ira de la ciudadanía y le da rienda suelta a sus instintos más bajos para liberar todo su estrés dándole brutales golpizas a los delincuentes, que como todos sabemos estarán libres en un par de días.

Es cierto, el motochorro que mata por un celular se merece todos esos golpes, pero esto no debería ocurrir, somos un país civilizado, pero la inacción de las autoridades ha despertado la furia de la ciudadanía, han sacado lo peor de nosotros.