12 dic. 2024

Las chatarras salvadoras

@Huguelli @Huguelli

Fueron descuartizadas: una gigantesca tenaza hizo añicos sus techos para ingresar a sus tripas. Las máquinas que antes jadeaban por Asunción y su área metropolitana pasaron a mejor vida. Las escenas del desmembramiento parecían salidas de una película de ciencia ficción.

Hasta hace poco, formaban parte del catálogo “buses chatarra” que puede apreciarse aún en zonas urbanas. En Brassur S.A., el Gobierno comenzó la destrucción de viejas unidades de transporte público que representaban un verdadero peligro para la ciudadanía. La operación forma parte de un proceso de renovación del MOPC: la meta es cambiar los vetustos aparatos por 367 micros 0 km con acondicionadres de aire y todos los chiches.

El mandamás del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, informó que 100 de estos colectivos ya están circulando por nuestras calles. La idea no deja de ser atractiva, aunque para eliminar todas las carcachas hace falta derribar una cultura de informalidad que está muy arraigada en el país. De día se pondrán hacer todos los controles posibles, los inspectores podrán verificar que todo marche según el proyecto.

Ahora, ¿saben Jiménez Gaona y sus asesores que desde medianoche operan sin ningún tipo de control vehículos que superan los 30 años de uso? Claro que saben. Solo que no se animan a chocar con la idea de que deberán lidiar con usuarios que encuentran en esos micros fantasma la salvación para llegar a sus hogares después de una labor nocturna o una simple salida.

Desde medianoche, en el trayecto microcentro capitalino- Eusebio Ayala-Capiatá se pasean moles oxidadas que recogen pasajeros en horas en que los empresarios del transporte hacen la de Poncio Pilato. A esa hora nadie controla, nadie pispa. Los micros (salvo las populares “aerolíneas”) brillan por su ausencia y la espera de un bus es un calvario. Muchos salen más allá de las 23:00 del trabajo y se aferran a la idea de que esos añosos colectivos pasarán a buscarlos.

Es cuestión de ver si estas chatarras andantes también pasarán por las pinzas de Brassur. Yatusabe.