
Solemos pensar que una persona pobre no tiene la capacidad de estudiar o las condiciones de optar por una carrera, debido a sus limitados recursos; que muchos están “condenados” a seguir sin avanzar en la vida.
Una joven llamada Lina Piris nos demostró lo contrario. A sus 19 años de edad, proveniente de una familia humilde de Itauguá, obtuvo el puntaje perfecto en los exámenes para acceder a una de las 1.000 becas que ofrece Itaipú. Su papá, un agricultor, y su mamá, ama de casa, soñaban con verla convertirse en una profesional.
Ella les está por dar esa satisfacción, con su empeño y sacrificio. Su meta es llegar a ser ingeniera industrial, carrera que sus padres no podían pagar, pero que ella con esfuerzo se ganó. Irónicamente, ese mismo examen no lo aprobaron otros 3.400 estudiantes.
En medio de una manifestación, repudiaron la calidad de la educación y dijeron que no desarrollaron tales contenidos en sus colegios. No dejan de tener razón, ya que es sabido que Paraguay está aplazado en materia educativa por la falta de inversión y la poca lectura a la que estamos acostumbrados.
Sin embargo, esto hizo aún más meritorio el resultado que obtuvo Lina, pues ella también proviene de un colegio público donde no tienen los mismos beneficios que los privados; recibió la misma educación deficiente, pero no se quedó de brazos cruzados. Ella eligió complementar por su propia cuenta lo que no le habían enseñado.
Se postuló a la carrera de Química en la UNA y no ingresó. Pero en lugar de abandonar el estudio, duplicó su empeño y pudo superarse a sí misma. Lina nos enseñó que la pobreza no es una limitación, que no hay peros que valgan cuando sobresalir es nuestra meta y que el estudio es la vía para llegar a donde queremos. Al ver este ejemplo, tenemos dos caminos a seguir: estudiar solo lo que la profe dio en clase y quejarnos cuando no nos sirve, o hacernos cargo de la situación y proponernos a llegar lejos.
No sé vos, mi querido lector, pero yo quiero ser como Lina. Y estoy segura de que Paraguay necesita más gente como ella.