12 dic. 2024

La cachiporra que quiso saciar el hambre

@gabi_zbaez @gabi_zbaez

La desgarradora imagen de un niño tirado en el piso, llorando amargamente tras haber sido garroteado por el guardia de seguridad de un supermercado en Fernando de la Mora, generó una importante reacción de varios internautas que, indignados, viralizaron el video.

El único pecado cometido por este ser inocente, que no dejaba de lamentar el dolor que sentía en sus piernas, fue haber tenido hambre, sí, hambre. Entró al patio de comidas pidiendo algo de comer y eso le bastó al agente de seguridad para echarlo a golpes de cachiporra.

¿Acaso el hecho de vivir en la indigencia le resta derechos a un niño? Él no cometió ningún delito, no entró a robar, sino a pedir. Obviamente, el guardia carece de inteligencia, no solo de sensibilidad. Sus pensamientos se limitan a defender su lugar y no ve como parte de la sociedad, quizás ni le interese hacerlo.

Este es el tipo de educación que estamos dando a los niños, generamos violencia y les enseñamos a reaccionar con violencia. Ellos absorben nuestras actitudes y moldean su carácter en base a lo que ven y sienten.

Irónicamente, este terrible hecho ocurrió el mismo día en que Diputados aprobó el proyecto de ley que prohíbe el maltrato infantil. Esperemos que sea una legislación que sirva para defender a los chicos y no solo esté de adorno. El hecho de que se cumpla ya depende de cada ciudadano, y eso es lo que me asusta.

Lamentablemente, tenemos una sociedad anestesiada, que casi ya no se conmueve con estos hechos y los deja pasar como si nada. Pero afortunadamente, todavía hay seres pensantes que sienten empatía y quieren construir un mundo mejor para los niños, es el caso del señor que grabó el hecho y persiguió al guardia para cuestionarle su actuación.

No dejemos que nuestros niños sufran los efectos de la ignorancia de muchos adultos, que prefieren resolverlo todo a golpes; eso nos llevará al fracaso. Si un niño tiene hambre, démosle pan, no golpes de cachiporra.