26 abr. 2024

Hay que empezar por casa...

Generalmente no me causan mucha gracia los chistes que empiezan con la frase “el paraguayito”. Siempre lo describen como una persona tonta, torpe e ignorante al extremo. Y no es que no haya gente así, solo que no me causa risa y punto.

Eso fue así hasta hace unos días, cuando leí en Twitter una publicación que decía: “El paraguayito ñandeko quiere ir a salvar Koalas en Australia, pero no es capaz de limpiar su patio y salvarse a él mismo del dengue”. Y ahí no más apliqué mentalmente el sticker de Homero diciendo “es simpático porque es verdad”.

Todos los entes públicos están trabajando incansablemente para eliminar los criaderos de mosquitos pero existe la gente que no toma en serio la epidemia. Hasta que le toque a él, nada importa.

Si bien la limpieza de la casa es de suma importancia, existen otros factores que no puedo dejar de mencionar: a lo largo de cada avenida hay enormes baches, donde se acumulan grandes cantidades de agua. La Essap no responde rápidamente a las denuncias de caños rotos, hay lugares donde persiste el problema durante meses. Tampoco existe un buen manejo de residuos. La mayoría de los barrios tiene problema con las aguas servidas y nadie ofrece solución. Ni que decir las casas abandonadas en el casco histórico de Asunción, ¿quién se hace responsable de todo eso?