15 dic. 2024

Gracias por la lección

@diegomarini @diegomarini

A veces se intenta estereotipar a la juventud como la etapa del desgano y a los jóvenes como personas con pocas preocupaciones que solamente ven pasar la vida en las pantallas de los celulares, y la marcha de ayer le dio un patadón a ese prejuicio, una tremenda lección.

Del mismo modo, es frecuente pensar que quien activa en las redes sociales o con los mensajes del WhatsApp no tiene una vida fuera de lo virtual y los chicos no solo que fueron de cuerpo presente a manifestarse, sino que además utilizaron los propios medios modernos para reforzar la convocatoria, en lo que Castells llama “auto comunicación de masas”.

Los estudiantes secundarios hicieron algo tan bien pensado, difundido y organizado que hasta la ministra Lafuente y el ministro Peña terminaron sentados en el suelo intentado ponerse del lado en el que no están por rol propio de la función que ocupan, fue una jugada inteligente de parte de las autoridades, no había como encarar esta ola sino surfeando.

De igual manera, los jóvenes fueron tan claros y contundentes que hasta quedó acuñada una frase que supongo se perpetuará: “Queremos educación, no flores” “Queremos educación, no flores” sintetiza los reclamos válidos para cualquier situación donde las autoridades o quienes ejercen el poder intentan dar placebo a lo que requiere medicación. También ahí nos dieron una lección los estudiantes secundarios.

Aplicando lo aprendido podemos decir que queremos para los productores de Kambá Rembé, oportunidades reales de producción rentable, no asistencialismo. Para los trabajadores queremos salarios dignos y un sistema previsional eficiente, no asado y cerveza en mayo. Para toda la ciudadanía pedimos seguridad y no mafias uniformadas con reacción tardía. Para los excombatientes el próximo 29 de septiembre, queremos salud gratuita y universal, no flores. Para los profesionales capacitados, oportunidades reales y no migración. Para Edelio y Abraham, queremos libertad y ahí no existe sustitución.

Gracias chicos por la lección.