15 dic. 2024

Froilán, decime qué se siente

Por Hugo Barrios @Huguelli Por Hugo Barrios @Huguelli

Hay una frase que el paraguayo utiliza siempre cuando las cosas ya no dan más: che kuerái. Y cuando ese hartazgo llega a los jóvenes o queda todo en el oparei o se desata una furia capaz de superar los más duros obstáculos. En estos días, ocurrió lo último. Hoy, un torbellino de coraje juvenil es el gran responsable de estar tumbando toda una estructura corrupta que venía chupándole la sangre al Estado como insaciables garrapatas.

Froilán sucumbió ante los vergonzosos nombramientos que asintió al frente de la UNA y ahora ya no es ese todopoderoso que decidía la suerte de los demás con la lapicera. El Ferrari que asumió el mando de la UNA en mayo de 2014 se quiso llevar todo por delante ni bien estacionó en el rectorado.

Aprobó nombramientos a diestra y siniestra, incluyendo hasta a su mozo. Solo faltó un cargo para el jardinero. Quién sabe, tal vez también le tocó algún zoquete al pobre. El ahora exrector fue tan veloz como la clásica escudería de Fórmula 1 a la hora de autoasignarse cátedras y repartiendo literalmente plata pública a sus allegados.

Ni en sus peores pesadillas imaginó que unas “inocentes” sentatas terminarían por obligarlo a abandonar su condición de mandamás y pasar ahora sus días como cualquier otro preso. La primavera universitaria que brotó en el campus de la UNA no tardó en extenderse a las filiales. Coronel Oviedo, San Pedro, Ciudad del Este, Encarnación.

Los estudiantes de la alta casa de estudios del interior también decidieron no callarse ante la corrupción putrefacta que instalaron sus propias autoridades. Los decanos van cayendo como efecto dominó. No entienden aún la magnitud del embrollo en el que están metidos. Deben entender que con la plata pública no se jode y menos habiendo mentes brillantes que están saliendo de su caparazón.

Quisiera saber qué pasa por la cabeza de Froilán en estos momentos. ¿Se sentirá arrepentido?, ¿Cree que es inocente? Froilán, decime qué se siente sentir el poder del pueblo.

¿Ya tú sabes?