19 may. 2025

El arte inclusivo: clave del desarrollo

@gabi_zbaez @gabi_zbaez

Cuando Elías Benítez perdió la mano derecha en su trabajo como carpintero, vio que todo su futuro se tornaba gris y que sus sueños se desvanecían a raíz del duro golpe que le propinó el destino. Jamás pensó que tendría una nueva oportunidad de reconstruir su vida; menos aun imaginó que se convertiría en artista.

Dos años después, el joven despertó de ese oscuro letargo y se vio parado ante un público que no paraba de ovacionarlo por su interpretación melódica de la canción “Recuerdos de Ypacaraí” en el violín, sí, ¡ejecutó el violín!

Lo que parecía imposible fue parte de su realidad mediante “Pu”, el dispositivo desarrollado por la organización “Po Paraguay” y “Sonidos de la tierra” para acercar al arte a personas que han perdido los miembros superiores o que nacieron sin ellos. Se trata de un accesorio para prótesis de manos que permite mejorar el agarre de elementos necesarios para ejecutar instrumentos musicales.

Esta iniciativa es una clara muestra de que el arte ES inclusivo, no tiene límites y se convierte en un vehículo importante para trasmitir y entender las emociones humanas. El arte inspira y emociona. El arte libera. El arte construye. No se puede privar a ningún ser humano de expresarse artísticamente, pese a cualquier limitación física.

Un país desarrollado debe sus avances a su cimiento cultural. Si a eso apuntamos, es hora de que nos preocupemos por la enseñanza del arte. La primavera estudiantil que se repite desde el año pasado ilustra la sed juvenil de una mejor educación, sin excepciones para nadie.

No dejemos que esas ansias se pierdan ni que los gritos sean en vano. Es tiempo de pelear por mejorar la calidad de vida, instruyendo desde niños a la población, creando espacios de arte inclusivo en donde todos puedan expresarse y liberar sus pensamientos.

Ojalá salvemos a aquel “pueblo de cretinos” de Cecilio Báez. Que en la guerra contra la ignorancia nuestros escudos sean la música, la escritura, el teatro, la danza y la pintura. Así encontraremos compañeros para Elías y él ya no tocará el violín solo.