La vida en pareja no es fácil y nunca lo será. Hay muchos factores que inciden para fortalecer la unión y un montón que la debilitan. Cuando una persona comienza a preguntarse si ama todavía a su pareja, es señal de que sin duda algo está sucediendo dentro de la relación, algo que hace ya no sentirse a gusto como antes.
El hecho de plantearte esa pregunta no necesariamente implica que hayas dejado de querer a tu pareja, ya que en algunos casos puede tratarse únicamente de una confusión o de un estado de ánimo pasajero.
Dentro de las relaciones de pareja existen varios altibajos que nos hacen sentirnos en determinados momentos más o menos conectados con ella y, si no nos conocemos bien a nosotros mismos y tampoco sabemos cómo gestionarlos, se crea la confusión. Por ello es importante no actuar impulsivamente y evitar tomar decisiones a la ligera sin antes haber hecho una reflexión acerca de qué es lo que te está sucediendo ahora.
Pero cuando te das cuenta de que ya no amás a tu pareja, que ya no compartís los proyectos que juntos planearon y que sus sueños se desvanecen, todo se convierte en una experiencia difícil de manejar, porque no podés corresponder a su amor y no querés lastimarla/lo, pero tenés que decírselo.
Decir “ya no te amo” es doloroso para ambos, pero es importante ser honesta/o cuando has decidido expresarlo. Lo recomendable es ser amable, cuidar las palabras y actitud para no complicar más la situación, que ya de por sí es difícil.
Es esencial tener una actitud sincera, firme y de escucha activa. Tratar de hacerlo personalmente y sin rodeos. Esto demuestra respeto para ambos.
Si tu pareja no acepta la situación, evitá caer en chantajes emocionales o en darle una última oportunidad. Por eso es sumamente importante meditar muy bien la decisión.