19 may. 2025

¿Con o sin barba?

carlos.franco@extra.com.py carlos.franco@extra.com.py

Algunos sostienen que tenemos los gobernantes que nos merecemos. Pero no creo en esta frase, no creo que ningún ciudadano de este país se merezca ser dirigido por políticos como los que tenemos en la actualidad. No me refiero a la honestidad, la cual no existe en el diccionario politiquero paraguayo. Hablo sobre la capacidad de los mismos para administrar un país.

Un ejemplo claro de la “capacidad” de los gobernantes es el diputado Carlos Portillo, el mismo que salió a decir que tenía “siete títulos”, contaba en inglés en la televisión, que bailó “hasta abajo”, entre otras “hazañas”.

Este hombre se caracteriza por declarar tonterías y hacer el ridículo, superando por leguas a cualquier figura de la farándula. La última aparición mediática del legislador delata cual es su verdadero nivel intelectual y también cual es su prioridad.

Portillo publicó en su cuenta de Facebook dos fotografías suyas, en una aparecía sin barba y en la otra afeitado, como epígrafe de las mismas preguntó a sus seguidores que look le queda mejor.

A este hombre, que gana más de G. 30 millones al mes le preocupa su look y pierde el tiempo en encuestas absurdas. No contento con su patética consulta en Facebook, el diputado salió a declarar que la ciudadanía lo critica solo por ser oriundo del interior del país, argumento tan infantil como su comportamiento.

Señor Portillo, a la ciudadanía no le importa en dónde diablos usted nació, está molesta por su comportamiento, indiferencia y pésima gestión.

Miles de niños ruegan por educación, otras tantas familias padecen en los hospitales públicos y la inseguridad se cobra una vida prácticamente a diario, pero al señor Portillo le preocupa su apariencia.

No señores, no nos merecemos que personajetes como este dirijan el destino de la nación. Y tenemos las próximas elecciones para demostrarlo. No lo olvides amigo lector, mientras el país se caía a pedazos Portillo estaba más preocupado por su apariencia, con o sin barba.