La Urgencia Pediátrica del Hospital Regional de Coronel Oviedo recibió el sábado de noche a una beba de 8 meses que tragó un prendedor cuyo alfiler se incrustó en su garganta.
El personal de blanco se desesperó tanto como la familia, porque se necesitaba de algún subespecialista que realice el procedimiento para salvar a la pequeña, y era todo un riesgo derivarla hasta la capital del país.
“Esas situaciones son las verdaderas urgencias que nos llegan mientras que también llegan los casos que no dejan de ser importantes pero que pueden esperar como un resfrío o una tos mientras llegan pacientes de extrema urgencia como esta. La compañera pidió auxilio a colegas ante el colapso de pacientes estando ella sola y sobrepasada pidiendo ayuda para poder encontrar un especialista que se llaman endoscopistas un pleno sábado a las 8 de la noche”, arrancó contando la historia Pat González.
En su posteo, comentó que fueron momentos de pura desesperación, por el temor de que la criatura se complique. Hasta que una profesional demostró su vocación con un lindo gesto.
“Para que vean que hay equipo humano, hay compañerismo, hay personas que aman su trabajo... vino una compañera, la Dra. Jessica Vargas Velazquez …abandonando un evento social para intentar con su destreza de cirujana pediatra ( la única de Oviedo) ayudar a extraer ese objeto que podría provocarle una perforación y hemorragia gravísima”, siguió.
El rollo aplaudió a la médica quien, con una sonrisa, cumplió con su profesión, pese a estar de día libre. También fueron muy aplaudidos la doctora Eva Peña y todo el equipo de profesionales de blanco que estuvo en esa situación.
“Los colegas de Asunción quedaron sorprendidos, preguntaron quiénes fueron las heroínas de esa niña y yo solo puedo decir que son ángeles vestidas de médicas y enfermeras”, destacó Pat González, quien comentó el caso.