Una buena noticia lanzó este martes el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES). Según informó a través de sus canales de comunicación, el Lago Ypacaraí parece haber superado la grave situación que años atrás presentaba, cuando estudios especializados realizados aseguraban que presentaba un 97% de coliformes fecales, según un informe realizado por el Laboratorio INYMA CONSULT S.R.L. en el año 2016.
De acuerdo a lo informado por Mades, teniendo en cuenta los coliformes fecales como parámetro para establecer la calidad de aguas destinadas a usos de recreación de contacto primario, los últimos estudios realizados de la calidad del agua del Lago demostraron que responde a la categoría de “excelente”.
Los mismos se tomaron en 6 puntos de muestreo y en ninguno de ellos se detectó coliformes fecales. Sin embargo, en los arroyos afluentes (Yukyry, Pirayú, Capiatá, San Lorenzo e Ypucú), el nivel es elevado. En gran medida son depurados en los humedales antes de ingresar al lago lago.
Las actividades están a cargo del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas que fue contratado por la Itaipú Binacional y se realizan trimestralmente.
Además de registrarse la mayor transparencia y disminución de la turbidez de los últimos años de monitoreo en el Lago Ypacaraí, el aumento progresivo de la densidad y diversidad zooplanctónica es una señal de verdadera recuperación del ecosistema del lago. No obstante, por la elevada concentración de nutrientes como fósforo y nitrógeno, continúa latente el riesgo de floraciones de cianobacterias para los meses de verano.
Renato Máas, director de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (CONALAYPA) comentó que “la diferencia existente entre la calidad del agua del Lago en comparación con la calidad del agua de los arroyos que desembocan en el Lago Ypacaraí podría deberse a la poderosa capacidad de purificación del agua por parte de los humedales de los arroyos Yukyry y Pirayú, principales afluentes del Lago.”
Mantener un nivel estable y aceptable de agua en el lago hace más de 280 días fue posible gracias a la implementación del muro de las geobolsas, explicó Máas. Esto permite que los humedales amplifiquen su poder depurativo por la acción de la vegetación existente, las algas filamentosas y otros organismos que habitan esos ecosistemas.