Augusto González Cárdenas (54) había alzado a un pasajero en su taxi. Eran cerca de las 08:30 del miércoles cuando iba por la avenida Internacional Itaipú, cuando de repente el susto se apoderó de él.
Un chico de tan solo 10 años le salió al paso corriendo. A pesar de haber frenado todo lo que pudo, Augusto no impidió que la criatura saliera volando por los aires.
El cuerpito de Bruno González cayó sobre el capó primero y luego sobre el asfalto. El taxista salió de su vehículo y no hizo más que agarrarse de la cabeza.
“Cuando escuché el impacto grité el nombre de mi hijo, pero ya no escuché su respuesta”, contó Ana, mamá del chico.
Brunito iba caminando por la banquina junto con otros amigos cuando decidió cruzar sin precaución la avenida.
“Yo estaba cerca y corrí y vi a mi hijo en el suelo, estaba respirando, pero inconsciente. Le agarré en mis brazos como un bebé y alguien que ni sé quién fue nos llevó hasta el hospital”, relató la madre.
El chico primero fue socorrido hasta el Hospital Regional de Salto del Guairá, posteriormente lo trasladaron hasta el Hospital de Traumas de la capital, donde llegó cerca de las 17:00.
Increíble
“Lo primero que me preguntó fue dónde estaba su celular y quién le había wasapeado”, recordó Ana, ya un poco más tranquila.
Brunito, como un verdadero milagro, solo sufrió roturas en la cabeza.
Luis Carlos Báez, director médico del Hospital de Traumas, señaló que el paciente cuenta con un diagnóstico de traumatismo de cráneo leve.
“Se encuentra consciente, lúcido, se alimenta bien y además del traumatismo de cráneo también tiene una fractura de tibia, lado izquierdo, pero ya está estabilizado”, explicó.
NOTA RELACIONADA: