Desesperada, una mujer acudió con signos de trabajo de parto al Hospital Distrital de Lambaré, el último sábado. Los doctores le ofrecieron un medicamento, le enviaron de nuevo a su casa y le dijeron que volviera el lunes. Sin embargo, el bebé terminó muriendo el domingo, sin que se produjera el alumbramiento.
Mariela Santacruz (21), la paciente, asegura que se trata de una negligencia médica y afirma que la muerte pudo evitarse. “Me aplicaron Sertal, lo que siempre me aplicaban cuando me solía doler (el bajo vientre) y me dijeron que repose, que mi cuello (uterino) no estaba todavía abierto. Pero yo le decía a la doctora que no aguantaba más”, contó la denunciante, con mucho pesar.
Horas antes del desenlace, Mariela podía sentir que su pequeña aún se movía, pero la dulce espera fue en vano. “Demasiado siento. Tenía su ropita y su cunita. Su nombre iba a ser Rosa Ailana y ahora su cuna es de ladrillo”, lamentó entre lágrimas. La beba fue enterrada en el patio de su casa. Robert Núñez, director del centro médico, explicó que el procedimiento se realizó de forma correcta.
“Estamos en plena etapa investigativa, no podemos hablar de responsabilidad. La Fiscalía ya tiene el caso, pero se le atendió y el sábado tenía latidos aún. De esas horas hasta el domingo, no sabemos todavía lo que pasó", dijo el profesional.