Las prioridades cambiaron y a San Antonio ya no le piden más pareja, sino una ayudita para conseguir empleo.
Y para tal solicitud hay quienes todavía siguen con la creencia de colocar la imagen del santo boca abajo hasta que “le haga caso”, contó Juana Vargas, vendedora de una santería ubicada sobre la calle Ana Díaz, en el Mercado 4 de Asunción.
“Si consiguen alguna oportunidad laboral le vuelven a poner bien”, explicó.
El 13 de junio se celebra a San Antonio de Padua, Doctor de la Iglesia Católica, y desde que inició el novenario ya se empezaron a vender figuras en resina o yeso, cuadros y estampitas.
Los devotos prefieren las imágenes más económicas de hasta G. 60.000. También llevan las velas en blanco y amarillo para rezarle.
“Cadenas”, no
Don Desiderio Amarilla, encargado de la parroquia San Antonio ubicada en el barrio del mismo nombre en Asunción, indicó que al santo patrono se le puede pedir intercesión por cualquier milagro: si se necesita salud, trabajo o unidad familiar; pero no voltearlo para pedir novio.
También comentó que hasta hace poco era muy frecuente que vayan personas a dejar “cadenas”.
“Antes traían así papeles”, dijo con las manos abiertas, como agarrando la montaña invisible de esquelitas.
“Son repeticiones que trae la gente y deja, y te obliga a que vos cumplas lo que dice en el papel, no debería ser así. Esas son cadenas, que ‘te atan’, porque te dicen luego que al leer vos ya estás comprometido a hacer cierta cantidad de copias otra vez”, explicó.