En total serán instadas 96 cámaras de alta tecnología, 12 de las cuales tendrán mecanismo de reconocimiento de matrículas y 8 de reconocimiento facial. El centro de monitoreamiento será construido en un predio donado por las autoridades locales.
Sobre los barrios y los lugares específicos que requerirán más control hablaron el viceministro de Seguridad, Hugo Sosa Pasmor; la directora del 911, Liliana Díaz; el intendente Juan Carlos Acevedo y el gobernador Ronald Acevedo.
El sistema realizará una vigilancia durante las 24 horas y servirá para trabajos preventivos y futuras investigaciones de vehículos irregulares o personas que cometen delitos, según Sosa Pasmor. Además, dijo que las cámaras permitirán una mayor integración con la comunidad y la policía. Las grabaciones que registren algún tipo de crimen podrán ser utilizadas incluso por los abogados durante los procesos judiciales.
En lo que va del año, ya se registraron más de 81 homicidios en el Amambay. En enero hubo 11 víctimas, 12 en febrero, lo mismo que en marzo. En abril murieron 7 y luego subió a 15 para mayo. Para junio se disparó aún más llegando a 21 crímenes.
El “otro” 911
Anteriormente, la capital del Amambay estaba controlada por modernas videocámaras, pero el equipo era del narco Sergio de Arruda Quintiliano Neto, màs conocido como “Minotauro”. Eso permitía a los sicarios del PCC incluso la posibilidad de acercar o alejar las imágenes a voluntad desde un centro de control manejado por los narcos. Cuando se descubrió el esquema en febrero último, las autoridades habían prometido investigar qué empresa había sido la encargada de sembrar las cámaras en la ciudad.