Prohibición de pesca comenzó hoy y será hasta el 20 de diciembre.
Muchos hacen trabajos extra y changas para mantener a sus familias.
Ramona Rosalía Ferreira, una de las vendedoras de la “Pescadería Puente Remanso”, se preparó con anticipación para ir viendo otros oficios para mantener a su familia. “Soy mamá soltera de cuatro niños, ahora que llegó el tiempo de veda, trabajaré como lavandera o limpiadora, para así llevar el pan a la mesa”, contó a EXTRA la comerciante.
Añadió que desde hace más de 30 años se dedica a la venta de pescados y que cubre sus gastos con la ganancia del día a día. “El año pasado estuve como empleada doméstica en una casa por un mes y quince días. Es díficil mi situación porque no recibo ayuda de nadie, el tema del subsidio hace 4 años que no me pagan”, lamentó.
La SEAM extendió las ventas por una semana más. “Nos dieron permiso para vender todos nuestros pescados hasta el domingo 12 de noviembre. Por suerte, hasta el momento, recaudo bien. Debo juntar lo máximo para mantenerme lo que dure la veda”, finalizó.
Los comerciantes comenzaron los remates de pescados a precios accesibles. “Tenemos mucha concurrencia. Mis hijos me ayudan con los gastos cuando comienza la prohibición de pesca. Pero el subsidio no cobro hace dos años”, indicó Fátima Oviedo.
Plácida Galeano invirtió algo de capital para emprender un negocio extra. “Compré productos de limpieza para comercializar. A la noche me coloco en una esquina de la ruta y vendo asaditos”, relató. La veda pesquera comenzó hoy en ríos compartidos con Argentina y será hasta el 20 de diciembre.
