21 jul. 2025

Vendedora de flores quedó sin puesto en el cementerio de SanLo

La afectada ahora se coloca entre los columbarios. Dice que la Muni solo construyó cuatro locales y ellas están entre seis.

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En la foto de la izquierda es lo que la muni hizo. A la derecha está el local de la entrevistada.

Con la voz entrecortada y los ojos llenos de angustia, doña Anuncia Bogado (55) contó a EXTRA que desde hace más de 18 años vende flores frente al cementerio de San Lorenzo, pero ahora ya no tiene dónde instalarse, por lo que pide ayuda.

“Antes estábamos en un tinglado, éramos como 10 compañeras. Después dijeron desde la Municipalidad que iban a remodelar y tuvimos que salir a la calle a seguir trabajando. De ahí quedamos 6 nomás ya, y empezamos a guardar nuestras cosas en los panteones”, relató la señora.

El problema, según explicó, es que la Municipalidad solo construyó cuatro puestos para las vendedoras, por lo que dos quedaron sin lugar. Anuncia es una de ellas y no solo sufre por no tener un espacio donde trabajar, sino también por una enfermedad que le complica cada día más.

“Tengo artrosis, me cuesta caminar, me duele todo el cuerpo y me cuesta mucho acarrear mis cosas hasta el panteón para guardar. Ya no puedo más. Pero tengo que trabajar, no tengo marido ni hijos que me ayuden, y necesito comprar mis remedios”, lamentó.

Ella asegura que nadie de la muni le escucha y que incluso la encargada del camposanto le quiere sacar del todo, aprovechando su situación de salud.

Pobre anga

“Como a veces no puedo venir por el dolor, ella dice que mejor ya no vuelva más. Pero yo necesito trabajar, ¿qué voy a hacer si no vendo mis flores?”, se preguntó con desesperación.

La mujer pide que las autoridades le construyan una piecita, así como a las otras porque alega que hay espacio para hacer más locales. “No pido mucho, solo un lugarcito para seguir ganándome el pan”, expresó entre lágrimas.

Ahora ella está entre los columbarios exhibiendo sus flores sin ninguna protección y todos los días debe caminar mucho para poder guardar sus cosas, cuando llueve, su situación empeora.