Una llamada a la comisaría quinta de Hernandarias alertó a los policías sobre un inusual hecho, protagonizado por casi todo un barrio. Roberto V. M., su esposa Mercdes M. G., y los tres hijos de la pareja estaban en la calle, mientras unos 30 vecinos sacaban sus cosas de una vivienda del barrio Rosa Mística.
Hasta allí llegaron Ricardo Gabriel Cárdenas y su esposa Rita Liz Riveros, propietarios de dicha vivienda, residentes en el barrio San Francisco, sorprendidos ante el suceso. Ellos dijeron a la policías que los desalojados eran inquilinos y que, casualmente debían muchos meses de alquiler. Mencionaron que al no abonar por la cuota, les solicitaron varias veces que abandonen el lugar, pero los mismos se negaron a salir del sitio.
“El dueño había venido acá a la comisaría a hacer la denuncia, se fue y los vecinos ya le habían desalojado. Nadie quiere saber nada de ellos porque alegan que tienen una actitud indecorosa. Dicen que salía a orinar en la vereda frente a la cantidad de niños que hay en el barrio”, comentó a EXTRA el comisario Daniel Ávalos. Mencionó que ante los reclamos, se mostraba prepotente y su doña le cubría.
Según los vecinos, no es la primera vez que el hombre se hace el mbareté en casa ajena, pues ya le conocen por ocupar otras viviendas de esta forma. “Ellos dicen que no es la primera vez que hace eso de alquilar un lugar, paga uno o dos meses y no quiere salir”, dijo al respecto el uniformado.
Los policías labraron acta en el sitio e informaron a la Fiscalía como “causa a determinar”, debido a que el desalojo se realiza por vía judicial. “Por eso elevamos los antecedentes al ministerio público. No sabemos qué tipo de hecho es, puede ser un desalojo ilegal, pero ellos se encargarán de investigar”, expresó el comisario. El caso fue comunicado a la fiscal de turno Natalia Montanía.