Dicen que un patrimonio no puede ser tocado.
“Luego del ruido que yo hice, se declaró patrimonio cultural al Parque Nacional Vapor Cue, porque durante 150 años estas reliquias estaban olvidadas”, dijo Lizette Olmedo, dueña del Hotel Vapor Cue.
La mujer alega que está de acuerdo con los arreglos, pero cuestionó que no procedan de manera correcta. “Un patrimonio cultural e histórico no puede tocarse”, dijo.
Por su parte, el ministro de Cultura, Fernando Griffith, señaló que los trabajos de restauración fueron verificados por la directora de Patrimonio, María Blades, quien dio la aprobación para que la Armada proceda con las obras en los barcos.