En una zona boscosa del camino, una rubia, flaca, alta y de buen porte le hizo el dedo de “pare” a un hombre que estaba conduciendo.
Sin dudarlo, él se detuvo para preguntarle supuestamente qué necesitaba, pero rápidamente salieron de su escondite dos hombres armados para asaltarle.
El Crio. Adrián Domínguez, de la Comisaría 109°, Colonia 7 de Agosto, distrito de Carlos A. López, Itapúa, explicó el hombre manifestó que le encañonaron, le dijeron que se siente en la parte trasera de su vehículo, al lado de la señorita y le llevaron hasta la localidad vecina de Kressburgo, donde le dejaron sin su auto ni su celu.
“Le hicieron sentar atrás y ni le ataron las manos”, detalló el comisario.
La víctima resultó ser José Del Socorro Rivas Pérez (47), quien vive en San Juan Nepomuceno, (Caazapá), pero estaba de visita en la casa de su compadre en el distrito de Carlos A. López.
“El señor dijo que se estaba yendo a comprar hielo a unos 15 kilómetros del lugar donde estaba hospedado cuando le ocurrió el hecho”, contó.
Denunció tarde
Para los investigadores el caso resulta raro porque el asalto se registró a las 08:00 del pasado viernes, pero la víctima esperó hasta las 16:00 de ese día para ir a presentar su denuncia, siendo que los malevos le soltaron a 1000 metros de la comisaría de Kressburgo.
Él espero un rato e hizo dedo para llegar a otra comisaría, en el de Colonia 7 de Agosto para comunicar lo sucedido.
El hecho de no haber denunciado antes dificultó seguir los pasos de los supuestos ladrones. “Ese camino es muy feo con un autito no vas a poder andar rápido”, comentó.
Otro hecho que resultó llamativo es que él bajó toditos los documentos antes de ser asaltado, tenía la habilitación, cédula verde, su cédula, he’i el comisario.
Nervioso
Durante su declaración, el señor empezó a ponerse nervioso ante las preguntas.
Los supuestos asaltantes estaban a pie cuando despojaron de su auto y celular a José.
El vehículo está a su nombre, es un automóvil de la marca Nissan, modelo Tiida, color plateado, con chapa N° WBSR946.
Primera vez
El comisario señaló que durante el tiempo que lleva trabajando en el lugar es la primera vez que se registra un asalto con ese modus operandi.
Por el momento no tienen ningún rastro de hacia dónde pudieron haberse dirigido, aunque el celular que estuvo prendido durante bastante tiempo después del asalto puede indicarles alguna ubicación.
Raro
La víctima se descompensó en el lugar
Para recabar más datos, Domínguez le pidió a la víctima ir al lugar del asalto para ver si dejaron rastros los autores, pero justito cuando alcanzaron el desvío de la zona boscosa el hombre se descompensó supuestamente. Le tuvieron que llevar al hospital y todo, he’i.
Cuando llamaron al número del celu robado aún entraba la llamada, a casi 10 horas después del atraco. “Yo le comentó al fiscal todo eso, es increíble por decirlo de alguna forma”, dijo el uniformado.