Vecinos del barrio Mburicaó de Asunción están en pie de guerra contra una funeraria clandestina, que se “coló” en la zona residencial causando molestias a las familias.
La mansión está ubicada sobre la calle Celsa Speratti, esquina Rogelio Santa Cruz, anteriormente era propiedad de la familia González Daher, pero desde hace un año, pasó a ser de la Senabico.
“Nosotros nunca nos dimos cuenta, hasta que el domingo pasado vimos movimientos raros, había mucha gente que salía llorando al igual que al día siguiente, por lo que preguntamos y nos dijeron que era un salón velatorio y que estaban velando a alguien”, contó Nadia León, una de las vecinas.
El lunes hablaron con la dueña, de nombre Katherine Rodríguez, quien dijo a los vecinos que la Senabico le dio permiso de usar la propiedad y al ser cuestionada si contaba con habilitación de la Municipalidad, indicó que sí, pero luego se comprobó que mintió.
“Tres comitivas diferentes de la Municipalidad fueron el lunes, la señora presentó los documentos, pero era de otro sitio, de igual manera sigue operando como si nada, sin contar con los permisos o certificados de habilitación que deben ser expedidos por el Ministerio de Salud”, se quejó la vecina.
Piden solución
Las familias piden a las autoridades dar una solución, ya que el barrio es residencial, pero lo más grave para ellos es que sigue funcionando.
“No sabemos lo que hacen ahí, desde antes parece que ya limpiaban a los muertos ahí, incluso ayer (por el martes) vimos humo que salía de la casa, no sabemos si hacen cremación o qué”, dijo la vecina.
Ellos ya redactaron dos notas, una para la comuna capitalina y otra para la Senabico y en una parte dice: “Rogamos que en la brevedad la Municipalidad clausure el local de manera definitiva, no puede operar bajo ninguna circunstancia ya que pueden afectar la salud, la higiene, la seguridad, la integridad y el equilibrio ambiental”, alegaron.
En la zona hay lomitería vegana y peluquería, pero no son dañinos para los vecinos, sin embargo, una funeraria trucha, que no tiene cartel ni nada no puede operar, manifestaron.