Cuando faltaban diez minutos para la medianoche, la presencia de dos hombres a bordo de una moto en un surtidor ubicado sobre Acceso Sur y Mangoré en Ñemby, alertó al comisario Alfonso Paredes, quien custodiaba la zona a bordo de un auto particular.
Los ocupantes del biciclo eran dos delincuentes, que se alzaban con 500.000 guaraníes de un playero. Al ver lo que sucedía, un motociclista invitó al subjefe de la comisaría séptima central a subir a su moto y juntos iniciaron una persecución a tiros con los asaltantes.
En el trayecto, otro personal policial pero fuera de servicio vio lo que ocurría y a bordo de su camioneta de la marca Kia, se unió a la persecución. Sobre la calle Primero de Mayo, el acompañante, malherido cayó, mientras el conductor continuó la marcha.
El agente fuera de servicio era nada más y nada menos que Carlos Daniel Vázquez, quien en julio pasado se había enfrentado al fiscal Víctor Maldonado, luego que este último liberara a un conocido delincuente de la zona de Zeballos Cué, en Asunción.
Mientras el subjefe de la comisaría jurisdiccional quedó en el sitio a la espera de una ambulancia, Vázquez siguió la persecución, pero lo perdió de vista por lo que regresó a la zona.
Luego detuvieron a otro de los malvivientes, identificado como Líder Javier Miranda Marecos, de 25 años, quien cayó a causa de las heridas pocas cuadras más adelante. Tiene antecedentes por violación a la patria potestad, dos por robo y prohibiciones varias. El mismo se encuentra internado en el hospital del Trauma en grave estado.
El fallecido fue identificado como Silverio David Duarte Pereira, de 22 años, quien recibió tres tiros: dos en el muslo y uno en la clavícula. Al lado del cadáver había un revolver calibre 32. Él tenía antecedentes por exposición al peligro, tenencia de drogas y exposición al peligro y soborno.