“No sabe lo que pasó, él es adicto a la cocaína y eso le genera alucinaciones, lo que hacía que vea en la criatura al diablo”, justificó Nilsa Casco, abogada del libanés Alí Fouani, acusado de haber torturado a un bebé de apenas un año y medio.
El extranjero se presentó ayer ante el juez Amílcar Marecos, en Ciudad del Este. Siguiendo las instrucciones de su defensora, negó haber torturado al menor.
En el tiempo en que estuvo prófugo, el joven se encontraba en un centro de rehabilitación de São Paulo, Brasil, para desintoxicarse, argumentó la profesional del Derecho, quien presentará un análisis toxicológico como prueba de la defensa. El procesado está recluido en la Jefatura Policial de Alto Paraná.
El caso saltó a la luz el 20 de diciembre luego de que el hombre haya abandonado al pequeño en el Hospital Regional de CDE. La criatura presentaba rastros de tortura: hasta le arrancó un par de uñas.
Ante los rumores que podrían beneficiarle con medidas alternativas de prisión, Miguel Godoy Servín, Defensor del Pueblo, dijo que si eso ocurre van a adoptar las medidas legales que se requieran, para que no se le otorgue ese privilegio.
Godoy sugirió cambiar la carátula del caso y que de lesión grave pase a tentativa de homicidio, que tiene una pena de hasta 30 años de cárcel, ya que asegura que a la criatura le estaba matando diariamente a través de los maltratos.
“Confiamos que la fiscala del caso (Juliana Giménez) tome la decisión correcta”, dijo el alto funcionario.
La criatura se está recuperando
El bebé, que actualmente está bajo el cuidado de su papá biológico, se encuentra muy bien de salud. “Ya se cicatrizaron todas las heridas y sus uñitas le volvieron a salir”, afirmó el Dr. Nelson Zena, director del Hospital Regional de Ciudad del Este. La criatura sigue internada en el centro asistencial y este viernes, probablemente, le darán de alta, anunció el jefe médico.