El nivel del agua del río Paraná ha retrocedido al menos 100 metros de la orilla, mostrando así un paisaje inusual incluso para los ribereños.
Se pueden observar botes, autos, relojes y huesos. Algunas personas se arriesgan a cruzar el río a pie, pero Itaipú Binacional advierte que es peligroso porque los niveles pueden cambiar en un instante.
La binacional indicó que opera normalmente, pero que hubo una reducción en la demanda de electricidad en Brasil y esto se refleja en una menor producción de la planta energética.